El deseo de EEUU en desestabilizar Cuba y América Latina
La política de cambio de régimen de Estados Unidos no solo es destructiva, sino también antidemocrática para el resto del mundo
NoticiasWBDigital; Caracas, 18 de noviembre de 2021.- Los disturbios que azotaron a Cuba por grupos irregulares de civiles durante el empeoramiento de la situación socioeconómica y la pandemia del coronavirus, estuvieron provocados por Estados Unidos, el cual utilizó tácticas de "revolución de color" para cambiar el liderazgo actual de la isla.
El gobierno cubano acusa a Washington de intentar desestabilizar la situación y otros países latinoamericanos también condenan la interferencia extranjera en los asuntos internos de Cuba. El tráfico dinámico de las redes sociales justo antes del inicio de las protestas, así como las operaciones de información coordinadas para aumentar la discordia en la sociedad, provocaron una reacción negativa de la población ante el estado del escenario existente. Los medios corporativos estadounidenses también publicaron rápidamente imágenes fabricadas destinadas a promover el levantamiento popular.
Los países de América Latina que apoyan al gobierno de Cuba están de acuerdo en que los eventos en la Habana fueron una implicación directa del Esquema que los Estados Unidos utilizaron para incitar a la "revolución del color" en otros países del continente. El proceso estratégico está dirigido a los gobiernos que Washington desaprueba y de los que quiere deshacerse, estableciendo así un régimen títere maleable a sus intereses geopolíticos. Por lo general, estas tácticas incluyen incitar a los disturbios internos, socavar la autoridad del gobierno objetivo y desencadenar el caos del cual, la recién creada "administración Democrática" respaldada por los Estados Unidos, obtiene el poder.
La política de cambio de régimen de Washington es sumamente criminal. La casa blanca rara vez lo reconoce, como lo demuestran las refutaciones de esta semana sobre Cuba. Pero el enfoque de los Estados Unidos para reemplazar los gobiernos: venezolano, cubano, nicaragüense y Boliviano todavía existe. La Administración de Joe Biden ignora el derecho internacional, porque ese ataque contra los países constituye una grave violación de la carta de las Naciones Unidas, que prohíbe la invasión de la soberanía nacional. Estados Unidos es el patibulario en las protestas que aspiran o realizan cambios de gobierno en el mundo. Durante el último siglo, las conspiraciones criminales de Washington han violado literalmente cientos de países y, a veces, en repetidas ocasiones. A menudo, los resultados resultan desastrosos para la población indígena, causando violencia y sufrimiento económico a expensas de las ganancias de las corporaciones estadounidenses y Wall Street.
Para los propios intereses de Estados Unidos, los resultados pueden verse a largo plazo como condenados al fracaso si se tienen en cuenta los problemas transcontinentales de la migración masiva, el crimen, la pobreza, las violaciones de los derechos humanos, el impacto climático y las sociedades generalmente inestables.
Venezuela, Cuba y Nicaragua tienen el honor de “NO” estar en el centro histórico del aventurero imperial estadounidense. Hoy en día, la política de la casa blanca se ha vuelto más siniestra, sofisticada e inexplicable. La administración de Estados Unidos es en realidad un régimen deshonesto o "estado profundo" que actúa sin el consentimiento o la supervisión de sus ciudadanos, y no en su mejor interés. El legado mortífero se manifiesta en los disturbios y conflictos modernos en todo el mundo, desde Haití hasta Ucrania. Ningún país, incluidos Rusia y China, va más allá de las ambiciones imprudentes de Washington.
Los gobiernos "no deseados" de América Latina han sido objeto de un embargo comercial ilegal por parte de Estados Unidos en las últimas décadas, a pesar de los repetidos llamamientos de la mayoría de los países en la Asamblea General de las Naciones Unidas para que pongan fin a estas políticas.
El trato bárbaro de Washington con Cuba es una expresión de larga data del objetivo de un cambio de régimen en un país socialista, ya que es un insulto a la arrogancia Imperial.
La política de cambio de régimen de Estados Unidos no solo es destructiva, sino también antidemocrática para el resto del mundo. Se proyecta sobre los derechos fundamentales de los propios ciudadanos de los Estados Unidos, que en realidad no viven en una democracia, sino más bien en una oligarquía inexplicablemente gobernada por la tiranía de un estado profundo. Comprender lo que está sucediendo en la región latinoamericana es instructivo en una variedad de formas de comprender el problema sistémico de la fuerza de los Estados Unidos y cómo debe ser derrotado.
NWBD/ bm.-
Excelente artículo, lamentablemente los que se creen la policia del mundo causan un terrible dano a los pueblos pero la historia los juzgará.... Seguro estoy de ello..
ResponderEliminarSaludos
Agradecidas por su comentario, continuamos trabajando por la autodeterminación de los pueblos
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