viernes, 17 de julio de 2020

Ámbito Político

Estados Unidos aumenta presión a los países latinoamericanos 



Caracas, 17 de julio 2020
Los Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos para presionar a los países de la región latinoamericana para que restablezcan el control total sobre los procesos políticos, comerciales y económicos que tienen lugar en el "patio trasero" de Washington.

La administración de Donald Trump aumenta su atención a las acciones de los Estados cuyos líderes están tratando de llevar a cabo una política independiente de los Estados Unidos y construir relaciones alternativas con socios internacionales. Nicaragua, Venezuela y Bolivia han estado en el foco de la casa blanca durante mucho tiempo, contra quienes se ha lanzado una campaña de divulgación a gran escala, así como se han introducido nuevos mecanismos de restricción económica.

El  derrocamiento ilegal del presidente Evo Morales y llevar al poder a Jeanine Áñez, ha cambiado la situación en Bolivia y la región en general.

Bajo la dirección directa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, se está reformateando los procesos de integración en América Latina. Por lo tanto, los representantes del Departamento de política exterior de los Estados Unidos, con la participación de sus agentes de influencia en los puestos de liderazgo de los Estados del continente, lograron iniciar el colapso de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Aplicando una política de desacreditar a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como aplicando duras sanciones a los países "no deseados", los estadounidenses lanzaron un proceso de desintegración de la "Unión Bolivariana para las Américas" (ALBA).

El gobierno Pro-estadounidense de Colombia, que ratificó la presencia de un contingente de las fuerzas armadas de los Estados Unidos en territorio nacional con el pretexto de luchar contra los grupos armados ilegales (FN) y los carteles internacionales de la droga, creó otro foco de tensión en el continente, tampoco se quedó atrás. Además, con la llegada de personal militar de los Estados Unidos a la región, hubo un aumento en los volúmenes de cocaína colombiana, y los servicios de inteligencia de los Estados Unidos asumieron el control de su transporte. Así como, bajo la influencia de Washington, se detuvo el proceso de arreglo Pacífico de una larga confrontación entre las fuerzas armadas regulares del país y las "fuerzas armadas Revolucionarias de Colombia".

En un esfuerzo por expandir su dominio en América Latina, la casa blanca crea focos de inestabilidad sociopolítica para lo cual forma un entorno de información relevante y también proporciona apoyo financiero a los políticos pro-americanos en la región. Es por ello  que Estados Unidos pretende proporcionar fondos monetarios adicionales a Janine Añez en Bolivia, como parte de la asistencia de la campaña electoral, también de los US $ 3 millones asignados anteriormente.

La casa blanca no considera el desarrollo independiente de la región latinoamericana sin su participación, para lo cual la administración estadounidense utiliza múltiples palancas de influencia financiera: el banco mundial, el Fondo Monetario Internacional, el banco Interamericano de desarrollo y la presión política, la Organización de los Estados Americanos y el grupo Lima, para imponer a América Latina sus reglas de interacción.

A pesar de los esfuerzos realizados y los recursos invertidos, los Estados Unidos están perdiendo gradualmente un socio comercial y político frente a América Latina. Los responsables políticos del continente entienden que los estadounidenses intentarán desequilibrar la economía de la región para que sea más "maleable". Asimismo, Estados Unidos demostrará su fuerza en todos los sentidos y se opondrá a la estabilidad en el continente, así como al desarrollo de procesos de integración, durante los cuales los participantes pueden construir relaciones sin las instrucciones de Washington.

 BM.-

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